domingo, 27 de abril de 2014

El guardián invisible

 

El guardián invisible es el primer volumen de una trilogía escrita por Dolores Redondo y protagonizada por la inspectora Salazar, Amaia Salazar.
Se trata de una novela policiaca, pero que mezcla la resolución del caso con aspectos folklóricos y esotéricos. Lo mejor de la novela es que se desarrolla en Navarra, así que tiene un toque más nuestro y nos enseña que aquí también hacemos las cosas al estilo norteamericano, o por lo menos al que nos muestra Hollywood. Qué, ¿ya pensabas que en España todavía iban los inspectores con lupa y que en la sala donde en el extranjero tienen un laboratorio forense aquí han puesto una taberna para jugar al dominó? Pues no. Resulta que podríamos hacer un C.S.I.: Alpedrete sin problema, oiga.
Que la protagonista sea española no quita para que sea una gran inspectora gracias a que ha estado formándose con el F.B.I., todo hay que decirlo, pero sigue creando el efecto de algo más cercano, así que me ha gustado más que novelas similares desarrolladas en otros países. Y tampoco es que se desarrolle en Chiclana y salgan todos los personajes vestidos de faralaes. No aparecen tópicos y la acción tiene lugar en Navarra, en Elizondo y el bosque del Baztán.
 




 

El argumento es el siguiente: En las orillas de río Baztán aparecen  muertas unas jóvenes. Las encuentran desnudas, estranguladas, en una postura extraña y con el chimichurri cubierto con un bollo típico de la zona, el txatxingorri (“manteca, harina, huevos, azúcar, levadura y chicharrones fritos para hacer una torta, una receta ancestral”). Además, lo más extraño es que aparecen pelos de diversos animales. Las leyendas y tradiciones de la zona hacen que se tome como culpable a una mítica criatura de los bosques, el basajaun, una especie de homínido gigante que vive en el bosque y lo protege.