Ésta es una
de las mejores novelas que encontraréis. A no ser que odiéis a muerte el género
fantástico, os encantará. Cuando salió me llamó la atención su portada y
sinopsis, pero no llegué a comprármelo. Fue después, cuando la gente comentaba
que estaba bastante bien cuando me lo pensé mejor, y aún así esperé a que
saliera en bolsillo, por si acaso. Bien, pues me satisfizo tanto que la segunda
parte la compré en cuanto se publicó, sin esperar a bolsillo ni nada, y la leí
despacito, saboreándola.
El libro
cuenta la historia de un personaje famoso en aquellas tierras, Kvothe, que es
protagonista de numerosas leyendas y cuentos, mitificado y admirado por unos,
odiado por otros, sin quedar claro si es bueno o malo, pues a veces se alaban
sus hazañas y otras parecen deleznables. El caso es que Kvothe ha fingido su
propia muerte, como Elvis, dicen, y se ha escondido bajo el disfraz de un
simple posadero. Sin embargo le encuentra Cronista, un personaje que se dedica
a escribir biografías (su nombre da la pista). Y Kvothe acepta contarle la suya
durante tres días, que se corresponden con los tres volúmenes de que constará
la obra y de los cuales El nombre del
viento es el primero. Y pensaréis, leyendo esta sinopsis que he escrito: “pues
vaya rollo de libro…”. Es que no se me da muy bien contar sinopsis… Siempre que
recomiendo un libro a alguien y cuento de qué va, no lo lee. Ahora ya no lo
cuento… Pero fíate de mí, este libro es muy bueno.
Para ser
sinceros, el principio es lo peor. Yo lo empecé y pensé que vaya chusco, porque
te mete en la historia sin ponerte en antecedentes, con un Kvothe a quien no
conoces de nada en un mundo del que no tienes ni idea. Tienes que deducir
mucho. Y de repente empiezan a pasar cosas malas, pero no sabes si eso es
normal allí, o es rarito o qué. Y los personajes no se presentan debidamente.
Luego, cuando avanzas en la historia los conoces bien, pero así, de repente,
todo es como muy abrupto y no te enteras. Eso puede desanimar. No os
desaniméis. Yo continué pacientemente, porque pensé que si tanta gente decía lo
bien que estaba, sería por algo. O que mi edición era defectuosa, no sé.
El caso es
que si continuas leyendo y llegas a la parte en que Kvothe comienza su
historia, la cosa mejora. Primero no mucho, porque como sales escamado del
principio, pues tardas en darte cuenta de que ya te va gustando. Luego, cuando
quieres darte cuenta, es demasiado tarde, te ha enganchado.
El libro
además es curioso porque casi es como si se hubieran juntado varias ideas de
otras novelas: al principio es un poco Oliver
twist con el tema del huérfano y tal; luego parece un poco Harry Potter, con su Universidad y sus
profesores; y tiene elementos también de Terramar,
con los nombres de las cosas. Pero sin copiar a nadie, porque, aunque comparta alguna idea, está planteada de un modo tan diferente que se destaca por completo de los demás libros. Y todo ello sin perder ni un momento la
originalidad y la frescura. Es sorprendente.
Aventuras,
magia, amores complicados, música… todo engarzado en una historia perfecta, con
unos personajes bien construidos y reales, profundos y vivos, desarrollada en
un mundo complejo, con pasado y leyendas, con personajes famosos, como Taborlin
el Grande, que terminan por resultar completamente familiares al lector. Pero,
sobre todo, escrito con un estilo tan cuidado que calificaría de pedante si no
deseara yo mismo poder escribir así de bien; expresado todo, especialmente los
pensamientos e impresiones del protagonista, con metáforas tan buenas y tan
fina ironía que no parece un libro de fantástica, si los entendemos como los
que no emplean esta narración tan cuidada, sino que se fundamentan más en la
originalidad de su fantasía.
En fin, no sé
qué puedo decir para convenceros de que leáis este libro. A mí simplemente me
encanta. A veces te hace reír con un humor que no esperabas encontrar, otras te
suelta frases tan buenas que te las quieres apuntar, a veces te emociona, otras
te pone de los nervios por ver qué va a pasar. Y el protagonista te acaba
cayendo genial. A veces te raya, cuando se pone pesimista y vencido, pues el
Kvothe que cuenta la historia no parece el mismo Kvothe que la protagoniza, tan
distinta es su actitud. Y esto solo te hace desear más saber qué le ha pasado.
Es un libro magnífico. A mí hay muchos libros que me han hecho sentir muchas
cosas, pero el género fantástico, que me encanta, no se caracteriza
precisamente por provocar sentimientos. No es como cuando lees que Margarita
Gaultier está ya tan enferma que no puede ver, pero que cuando siente la puerta
levanta la cabeza del lecho por si es él… Y si embargo me ocurrió algo muy curioso
con este libro: en el pasaje donde Kvothe se presenta al concurso por el
caramillo de oro (cuando lo leáis sabréis a lo que me refiero) me emocioné
tanto, en plan “lo logrará, no lo logrará” que hasta me latía más fuete el
corazón. Es una tontería, porque tampoco es un pasaje tan crucial, pero yo que
sé, me pasó. Y cuando un libro te hace sentir cosas importantes se convierte en
algo especial para uno, por eso lo recomiendo tanto. Leedlo.
-Título:
El nombre del viento.
-Autor:
Patrick Rothfuss.
-Género:
Fantástica.
-Editorial:
Plaza&Janés o Debolsillo.
-Precio:
24,90€ en cartoné; 22,90€ en rústica; 9,95€ en bolsillo.
-Isbn:
9788401352348 en cartoné. 9788401337208 en rústica; 9788499082479 en bolsillo.
-Alma:
sorprendente e intensa, fresca pero enigmática, de brisa y música.
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