Colosal. Me
ha encantado esta novela. A lo mejor ha sido por el contraste entre los libros
escritos más que nada para vender que he leído últimamente (Inferno, La verdad sobre el caso Harry
Quebert…) y un libro bueno de verdad, como este Jane Eyre, más cercano al arte que al rendimiento económico, aunque
cuando se publicó allá en el s. XIX fue un éxito rotundo…
Además,
suscitó bastante polémica, porque la protagonista, Jane, le pareció demasiado
decidida a la sociedad de la época, que tachó la novela de feminista. Hoy en
día no nos parece tan descabellado su comportamiento, y me ha parecido, en
cambio, una novela excepcional.
El argumento,
como en muchos clásicos, seguro que lo conocéis, aunque sea por encima. Jane
Eyre es una huérfana a la que han acogido unos parientes: vive con su tía y sus
primos. Sin embargo, su tía la acoge tan solo por mantener la promesa hecha a
su marido en su lecho de muerte, que era quien tenía relación de sangre con la
niña, pero ni la comprende ni le tiene estima. Y la vida de la niña en la casa
es muy infeliz:
“A John nadie lo contradecía, y mucho menos
castigaba, aunque retorcía el pescuezo de las palomas, mataba a los polluelos,
azuzaba a los perros contra las ovejas, robaba la fruta y destrozaba los brotes
de las plantas más bellas del invernadero. También llamaba vieja a su madre y a
veces la insultaba por tener la tez tan oscura, como la suya propia. La
desobedecía descaradamente y a menudo rompía o estropeaba sus ropas de seda y,
a pesar de todo ello, era su cariñito. Yo no me atrevía a cometer ninguna
falta; me esforzaba por cumplir con todas mis obligaciones y se me llamaba
traviesa y molesta, arisca y ruin, día y noche, día tras día”.
BRONTË, C. (primera
edición 1847). Jane Eyre. Alianza:
Madrid, 2006. Pg. 25. ISBN: 9788420664941.
La novela
comienza relatando estos hechos, con Jane a la edad de 10 años, y enseguida la
familia de la niña decide enviarla a una institución benéfica, una escuela,
donde vivirá internada. Allí Jane evolucionará y se desarrollará. Permanecerá en
la escuela ocho años. Algunos mejores y otros peores, pero finalmente saldrá al
gran mundo y se colocará como institutriz de una niña en la mansión de
Thornfield Hall. Aquí es donde comienza verdaderamente la historia de la joven
Jane Eyre, no exenta de sobresaltos, de cosas buenas y de desgracias también.
La narración
está escrita con una profundidad abrumadora. Estructural y estilísticamente es
impecable: goza de un par giros argumentales sorprendentes y posee numerosas
sentencias dignas de citar. Se aprecia además la enorme erudición de Charlotte
Brontë, pues el texto está plagado de referencias de otras obras, desde poemas
épicos a la Biblia, aunque no entorpecen en ningún momento la lectura. Como
diría mi abuela, están muy bien traídos.
Está claro que
el problema de los clásicos es que su lenguaje suele ser mucho más rimbombante
que el actual, lo que provoca fatiga en muchos lectores. Para leer un clásico
tiene que gustarte este tipo de literatura, gustarte leer y no aburrirte
fácilmente. También es importante escoger la edición que vas a leer. Mucha
gente se fija sobre todo en la traducción. La editorial Cátedra, por ejemplo,
suele tener buenas traducciones. Sin embargo yo prefiero sacrificar un poco la
calidad a cambio de comodidad. Cátedra ofrece casi siempre una letra minúscula
y muchos pies de página, por lo que, si puedo escoger, prefiero Austral. En el
caso de este Jane Eyre estuve entre la edición de Alianza y la de Debolsillo.
Ambas me gustan, y a Jane Austen la he leído en Debolsillo. Sin embargo, tras
compararlas, me pareció más fluido el lenguaje de la primera, por lo que me
decidí por Alianza.
En cualquier
caso, no esperéis encontrar un libro simple, independientemente de la edición
que escojáis. Jane Eyre es un
novelón, y como tal, complejo y profundo. No es simplemente una historia de
amor entre dos personas de distinta clase, sino que posee igual importancia la
fortaleza de su protagonista aunque los demás la vean como una jovencita
pequeña y delgaducha, incluso fea; la manera en que lucha contra las adversidades
a pesar de su aparente fragilidad; y su impresionante psicología, cuya
manifestación a través de los pensamientos, la lucha de conciencia, la
impresión que los caracteres de los demás infunden en ella y la oposición de
ideas encontradas, convierten a esta Jane Eyre, el personaje, en uno de los más ricos
que he leído. Y encima me cae bien.
Es una
historia ambiciosa, con aires a Jane Austen, aunque las novelas de esta suelen
empeñarse en estar protagonizadas por personajes de mejor cuna que Jane (quizás
un personaje parecido sería el de Fanny en Mansfield
Park) y con la tenacidad y los reveses del destino de los personajes de Dickens, por ejemplo en Grandes esperanzas. Una gran novela que
me ha sorprendido porque la compré simplemente porque me gusta leer un clásico
de vez en cuando, y no esperaba que me gustara tanto.
Os voy a
dejar un ejemplo de cómo, a lo largo de la novela, encontraréis pasajes con
mayor densidad que los de un librito de Dan Brown, por ejemplo. Hay fragmentos
rebuscados, que necesitan de un millar de palabras para expresar algo. Por eso,
aunque os recomiendo encarecidamente leer esta novela, hacedlo solo tras
sopesar si realmente estáis preparados o si acabará aburriéndoos. Y eso va por
cualquier otro clásico también:
“Yo le digo, y fíjese bien en mis palabras,
que llegará un día a un desfiladero rocoso en el canal, donde la corriente de la
vida se convertirá en remolinos y confusión, en espuma y ruido: entonces o se
romperá en pedazos contra los riscos o será levantada y llevada por una ola
superior a unas aguas más mansas, como donde me encuentro yo ahora”.
BRONTË, C.
(primera edición 1847). Jane Eyre.
Alianza: Madrid, 2006. Pg. 204. ISBN: 9788420664941.
Un pasaje
hermoso por sus metáforas y lenguaje, pero que os dará una idea de lo que
encontraréis. No todo es así, pero tampoco es directo. Eso sí, me gustó, por
ejemplo, la manera de declararse que aparece en la novela, muy peculiar:
“A ti, pobre y anodina, pequeña y fea como
eres, te pido que me aceptes por marido”.
BRONTË, C.
(primera edición 1847). Jane Eyre.
Alianza: Madrid, 2006. Pg. 364. ISBN: 9788420664941.
No os desvelo
nada al evidenciaros esta declaración, puesto que la sinopsis del libro ya deja
claro que hay una historia de amor. Au contraire, el libro esconde varias
sorpresas en su historia… Si pensáis que tan solo es una novelita romántica,
sin nada de misterio, estáis equivocados.
Tras leer
Jane Eyre lamento especialmente la suerte de Charlotte Brontë cuya vida,
marcada por su propia infancia en un orfanato y por la muerte también temprana
de sus hermanos (entre ellos las otras dos Brontë escritoras, autoras de Cumbres borrascosas o de La inquilina de Wildfell Hall), se vio finalmente truncada también a los 38 años,
cuando falleció de tuberculosis, recién casada y embarazada. Una vida digna de
novela para alguien que ha llegado a ser referente de las letras inglesas. Y a
pesar de que Jane Eyre tuviera al
principio que publicarse bajo el pseudónimo de Currer Bell, nombre masculino
que escondiera a la autora femenina del libro.
No os puedo
dejar unas primeras páginas, ni un booktráiler, porque las editoriales no se
esfuerzan demasiado en promocionar los clásicos, pero es esta una obra que se
ha llevado al cine varias veces, por lo que sí puedo mostraros un tráiler, a
ver si os anima a leer el libro:
-Título:
Jane Eyre.
-Autor:
Charlotte Brontë.
-Género:
Narrativa, clásicos.
-Editorial:
Alianza.
-Precio:
9,90€.
-Isbn:
9788420664941.
-Alma:
más fuerte de lo que aparenta, subestimada pero luminosa, con la fortaleza de un
castaño alrededor de cuyo tronco se enredan y sostienen las plantas.
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