Las mejores lecturas recomendadas para el verano, 2013 (mayores)

Mis entradas sobre lecturas infantiles recomendadas para el verano tienen más éxito que el muñeco del Phoskitos, pero los mayores también leen. Por eso, me he decidido a elaborar una entrada también para ellos. Además, como en este tiempo lo más normal es llevarse el libro cuando se baja a la piscina o la playa, las lecturas que os voy a recomendar son en libro de bolsillo, mucho más manejables.

Intentaré dividirlas por sexo y edad. Por ejemplo, para chicas jóvenes tendríamos libros como Las cosas que no nos dijimos, que narra la historia de una joven que, distanciada de su padre, recibe un extraño paquete de parte de este una vez fallecido. Lo que hay en él le ayudará a reconciliarse con la vida, con su progenitor y hasta quizás a encontrar el amor. Una comedia llena de ironía para leer con una sonrisa.

 

 

También os puedo recomendar Blanca como la nieve,roja como la sangre, que es divertida también, aunque con su parte de drama. Una novela muy interesante que seguro que os gusta.

Ambas opciones son muy fresquitas para este tiempo, cuando no nos apetecen lecturas pesadas que nos dan más calor (no te pongas ahora a leer Ana Karenina, hombre de Dios, espérate al invierno).

Para chicos jóvenes tendríamos que buscar algo más de acción. El camino de las sombras puede gustarle; se trata de narrativa fantástica con aventura e intriga. Porque hay más literatura fantástica aparte de Juego de tronos…

 

 

Guerra mundial Z no lo he leído, pero es un clásico y está de moda ahora con la película. Lo mismo que El juego de Ender.

Y para que haya también algo más real, podríais probar con El último Catón, novelón de la Asensi que no tiene desperdicio: las reliquias de la Veracruz están desapareciendo de las iglesias del mundo. ¿Quién las roba? El Vaticano  pone a un equipo a investigar. Aquí Dan Brown debió de “inspirarse” un poco, porque aunque no tengan que ver, aquí también el libro más conocido de Dante (ni siquiera sé si el buen hombre escribió otro… Es como con Pimpinela ¿alguien se sabe alguna canción aparte de “vete, y olvida mi nombre, mi cara, mi casa, y cierra la puertaaaa”?) jugará un papel muy importante en la trama.

Si subimos de edad podemos enfrentarnos a lecturas del tipo de Los ojos amarillos de los cocodrilos, para ellas. No tiene demasiada acción, pero resulta refrescante y entretenida para leer en la tumbona.
 

 

También podemos optar por algo de misterio, como una novela de Ágatha Christie, que haga surgir nuestra perspicacia. Tumbados en la playa podemos así entretenernos tratando de adivinar quién es el asesino de turno. La casa torcida o El asesinato de Roger Ackroyd son un par de buenos ejemplos.

En lo referente a hombres, podemos optar también por algo de misterio. Sé lo que estás pensando te mantendrá enganchado mientras lo lees en el chiringuito cerveza en mano. Un caso misterioso para un policía retirado, que debe enfrentarse a un asesino que, aparentemente, puede adivinar lo que piensan sus víctimas.
 

 

Volviendo a la fantástica, puede gustarte El nombre del viento, una novela estupenda que cuenta la historia de una especie de héroe, aunque también ha hecho cosas terribles, y que ha vivido aventuras que se han convertido en leyenda, a pesar de que ahora viva de incógnito fingiendo ser un posadero.

Aumentamos de nuevo el escalón de edad. Para señoras que ni fu ni fa, que no son jóvenes pero tampoco maduras, puedo recomendar La elegancia del erizo, que narra las peripecias de una portera en un edificio bien de París, intercalando su historia con la de una de las hijas de una familia del inmueble. Divertida y tierna, con fragmentos en los que se le va un poco la pinza a la autora (recuerdo un capítulo sobre filosofía que tuve que leer por encima y casi saltármelo) pero también con partes en las que te ríes a carcajada limpia. Una historia bonita.
 

 

Un poco más seria y profunda es Cielos de barro, que nos desgrana la historia de una familia pudiente y sus jornaleros, a principios de siglo, intercalando los capítulos con las palabras de un anciano alfarero, todo ello mezclado con la investigación de un crimen cometido en la casona en la actualidad. La parte del alfarero es sensacional. Su estilo es tan diferente a cualquier otro libro que seguro que os llena. Sus expresiones y sentimientos calan al lector y te hacen esbozar sonrisas. Me encanta el capítulo en el que monta en coche… Una novela de Dulce Chacón que os recomiendo.

Para señores que ni fu ni fa, podemos recomendar algo de novela histórica. La catedral del mar se da un aire a Los pilares de la tierra, pero sin ser tan pesado. Realmente prefiero la novela de Falcones a la de Follet.
 

 

También podéis leer algo de Preston y Child. Tormenta, por ejemplo, me gustó. Se ambienta en una base submarina secreta, donde el protagonista resuelve el misterio. Lo típico, pero entretenido para el verano.

El psicoanalista, de Katzenbach, puede ser una buena opción también. No lo he leído, lo reconozco, pero he aprovechado que lo he visto en oferta a 5,95€ y me lo he comprado, que me han dicho que es muy entretenido. Así que ahí lo tengo para leerlo, que veáis que no os recomiendo lecturas que no conozca o lea yo mismo…

Y ya entrando en la madurez, ellas seguramente disfrutarán con La sonrisa etrusca, a pesar de que su melancolía no combina bien con el verano. Pero es un libro tan bonito…
 

 

Prométeme que serás libre es una novela histórica que me encantó, a pesar de que antes me hubiera espantado La reina oculta, del mismo autor. Salió hace poco la segunda parte, pero no me he animado a comprarla. Me pareció tan redonda Prométeme… que no quería arriesgarme a estropearla.

También podemos optar por algo que nos evoque tierras lejanas, como Oriente. Cometas en el cielo, El contador de historias o El lector de cadáveres (que ahora lo he visto también en las rebajas por 5,95€) son buenas opciones.

Para ellos podríamos probar con El mozárabe (no sé por qué, según aumento la edad estoy viendo que os pongo libros cada vez más gordos…). Es una novela histórica de Sánchez Adaliz que lo tiene todo: moros y cristianos, aventuras, batallas y hasta vikingos. No tiene desperdicio. Uno de los mejores libros que he leído. Y también lo he visto a 5,95€.
 

 

También podemos optar por leer a Reverte. El asedio me pareció un gran coñazo, pero puede que fuera porque soy joven. Para señores puede estar bien. Combina novela policíaca con histórica. En cualquier caso, a mí me gustó más La tabla de Flandes. Mucho más entretenida.

Y entrando ya en los maduritos tirando a pochos, las señoras quizá se revitalizarían leyendo alguna novela erótica de esas tan de moda ahora. Pero si vemos que es demasiado siempre podemos recurrir a la historia novelada. Los libros de Pilar Eyre basados en personajes reales pueden ser una opción interesante: María la Brava, Pasión imperial…
 

 

Ellos, si encuentran tiempo después de jugar al dominó, podrían tirar también por la biografía. Una página difícil de arrancar, de Alfonso Guerra, puede serles interesante, aunque no está aún en bolsillo, y es un tochaco…
Algo similar ocurre con Diálogo con navegante, de José Tomás. Pero bueno, si no siempre podemos llevar un ebook...
 

 

Otra opción para el verano, y para cualquier edad y sexo, es la de libros de autoayuda, que también pueden entretenernos y movernos a la reflexión, en esta época en que tenemos más tiempo. Tenemos opciones como El alquimista, Aprendiz de sabio, La inutilidad del sufrimiento, Gente tóxica, Muchas vidas muchos maestros, El vendedor de sueños, Brújula para navegantes emocionales, Cuentos para pensar… Son todas novelas que, resultando ligeras y así apropiadas para este tiempo, nos pueden ayudar en varias facetas de nuestra vida, o al menos entretener en las tediosas horas de calor, en las que da pereza hacer nada salvo tumbarse a leer (o a echar un polv*, que eso siempre está bien, a pesar de los sudores…).
 

 

 

Por último, siempre queda la opción de hacerse propósitos y leerse un libro de idiomas o para dejar de fumar. Pero vamos, que ya sabemos todos en lo que resultan al final los propósitos. Te sirven para menos que el libro de Carmen Lomana, porque, ¿para qué quiero yo saber los restaurantes, tiendas y hoteles que me recomienda la buena señora, si no puedo ir? Si el libro viniera acompañado de una chequera… Eso sí, si miráis en las páginas del final, veréis que vienen los móviles de su sombrerero y su pedicura. Tremendo para aprovechar las horas de verano gastando bromas telefónicas…