Pero para hablaros de Insurgente
debería recordar antes cómo quedaron las cosas en Divergente. Si no has leído la primera parte, esto es un problema,
claro. No quiero destripar la historia, así que voy a poner en práctica un
truco que acabo de descubrir y que me viene al pelo aquí: Si ya has leído la
primera parte de la trilogía, haz click en mostrar; si no es así, sigue leyendo
sin más, quedará oculta la parte que sería un spoiler.
Bueno, nos quedamos en que los Eruditos utilizan a los Osados para orquestar una revolución en Chicago y hacerse con el poder. Tris y otros divergentes no se ven afectados por ello, y pueden detener los acontecimientos antes de que se desmadren del todo. Pero no antes de que los Abnegados sean historia y Tris pierda varios seres queridos.
Insurgente comienza con Tris y otros Abnegados refugiados en el sector de Cordialidad, recuperándose de lo pasado. Osadía está dividida, con parte de sus integrantes a favor de Erudición, sorprendentemente, a pesar de haber sido manipulados por su suero de simulación. Y las otras dos facciones, Cordialidad y Verdad, no saben muy bien qué postura tomar.
En esta segunda parte Tris investigará el porqué del levantamiento de Erudición, junto con Tobías y otros compañeros.
Insurgente continúa
con la evolución del personaje de Tris. Me he encontrado con que las
similitudes con Los juegos del hambre
de la Collins también están presentes en este punto: si Katniss se convertía en
un cuerpo triste deprimente por el trauma vivido en los Juegos, Tris comienza
en esta segunda entrega a arrastrar también una depresión por lo sucedido en la
primera novela. La verdad, me carga mucho. Pero mucho.
Además la relación con Tobías se profundiza, y no se puede decir
que sea una novela romántica, pero sí es verdad que el componente emocional
está más presente que en Divergente.
Quizás no tanto como para que si lee la novela un chico, sienta deseos
irreprimibles de vomitar, pero bueno, yo os aviso.
Los personajes van un poco de acá para allá, de facción en
facción pero, como dije al comienzo, no por ello pienso que esta parte sobre,
sino que nos acerca más a esta sociedad y a comprender lo ocurrido. Y también
hay acción, intercalada con los momentos más sosos.
En general la novela, aunque tiene momentos álgidos y giros
interesantes, con suspense, traiciones, peleas, misterio, etc. me pareció algo
menos interesante que la primera, probablemente porque antes era todo nuevo y
ahora no hay novedades fuera de las argumentales. Eso sí, el final, genial.
Unos últimos capítulos intensos que desembocan en una conclusión que es la que
da pie a la tercera entrega, y que de hecho es una cuestión que, mira tú, me
había planteado ya al comienzo del primer libro, y que incluso expresé sin
saberlo en la reseña de Divergente…
Para quienes dicen que puedes leer Divergente y dejarlo ahí porque después la saga ya no es tan buena,
creo que vale la pena leer esta segunda parte, aunque solo sea para ver cómo
acaba lo que comienza en el primer libro. Y entonces seguro que el final te
impulsa a leer la tercera parte…
Un último aviso: en vista de lo ocurrido en la primera parte,
parece que la Roth ha cogido la mala costumbre que tiene George R. R. Martin de
cargarse personajes…
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