La verdad sobre el caso Harry Quebert es
el primer libro publicado en España del escritor suizo Joël Dicker, aunque
realmente se trata de su segunda obra publicada (Alfaguara publicará en 2014 su
primer libro, Los últimos días de
nuestros padres). Se trata de una mezcla de géneros literarios: La trama
principal es la investigación de la misteriosa desaparición de Nola Kellergan,
una muchacha de la que no se supo nada tras ser vista perseguida por alguien en
las cercanías del bosque próximo de Aurora, la tranquila ciudad estadounidense
donde vivía con su padre, el reverendo. (Os dejo en este enlace la nota de prensa del libro, con muchos detalles sobre él).
Treinta años
después aparece un cadáver que corresponde con el de la joven Nola, y el
escritor Harry Quebert, autor de uno de los libros más aclamados del s. XX,
escritor de renombre y habitante de Aurora, es detenido acusado del asesinato.
Pero existen
otras dos vertientes que complementan esta trama principal. Por una parte,
Marcus, protegido y amigo de Harry y escritor a su vez, tras la publicación de
su primer libro y el enorme éxito subsiguiente, se encuentra bloqueado incapaz
de escribir un libro más, a pesar de la presión de la editorial por que cumpla
los plazos de su contrato. Ante esta situación, se traslada a la apacible
Aurora, a casa de su mentor Harry, donde le sorprenden los hechos, por lo que
se pondrá manos a la obra investigando el crimen para limpiar el nombre de su
amigo.
Por otra parte,
es un libro que nos descubre los entresijos del mundo editorial, casi sin
tapujos, hablándonos de editores sin escrúpulos, de agentes, de inspiración y
contratos, de escritores fantasmas que grandes autores no dudan en emplear para
que escriban por ellos, de cómo se manipulan los medios y cómo los libros se
han convertido en una mera herramienta más para hacer dinero. Una visión de
este mundo que descubre al lector muchas cosas…
El libro se
estructura en 31 capítulos, que curiosamente van en orden decreciente, de
manera que la novela comienza en el 31 y culmina en el 1. La razón de que sean
precisamente 31 la encontraréis al final del libro… Al comienzo de cada uno
siempre encontraremos algún consejo impartido por Harry a Marcus,
principalmente literario, aunque muchos pueden extrapolarse a la vida.
Interesante.
En general es
un libro original. Marcus va narrando su investigación de modo que en realidad
nos cuenta cómo escribió su segundo libro, basado en estos hechos. Por eso no
es una novela policiaca más, sino que le da un aire nuevo al género. Ni
siquiera sé si puedo definirla como novela policiaca, porque aunque hay un
crimen y misterio, más bien se nos cuentan multitud de historias, que nos van
descubriendo Aurora y, sobre todo, cómo un hecho, en este caso un asesinato,
pero realmente cualquier acto de la vida, no es algo individual o casual, sino
resultas y fruto de muchos acontecimientos pequeños, a menudo aparentemente no
relacionados entre sí, que van tejiendo la madeja que conduce a ese
acontecimiento. Se nos cuenta cómo el pasado puede influir claramente en el
presente o puede atraparnos y marcarnos para siempre. O cómo incluso lo que
parece un tranquilo pueblecito, como Aurora, puede esconder secretos como el
del asesinato de una chiquilla.
Los tres
enfoques del libro (el misterioso asesinato, el bloqueo e investigación de
Marcus, y los entresijos editoriales) lo convierten en una obra distinta y
original. Sin embargo, aunque al principio me enganchó y me gustó, debo
reconocer que llegó un punto en que ya estaba cansado. Tanto "mi querida Nola", tanto "N-O-L-A". Tanto repetir... Sospecho que si el libro
fuera más corto gustaría más. Pero se pierde en enormes giros argumentales, en ir
saltando de sospechoso en sospechoso, y en tortuosas vueltas y revueltas que,
aunque sorprenden al lector y le dan vida a la historia, haciendo que nada sea
lo que parece, al final la extienden hasta más de 650 páginas que, a pesar de
los inesperadísimos giros argumentales, pueden fatigar al lector, que quiere
saber de una puñetera vez qué le pasó a Nola. En cualquier caso, la valoración es
positiva, me alegro de haberlo leído. Pero os aviso que tampoco es el gran libro que intentan vendernos. Las revueltas de su trama a veces son desconcertantes (la última, enorme, aunque rompió la sensación de pesadez que iba acumulando, me hizo pensar "pero qué me estás contando..." y en cierto modo me sentí tan engañado y manipulado como con la del Inferno de Brown). Que los personajes de Aurora un momento sean tan amigos de Marcus y al siguiente se cabreen con él, para después olvidarlo y seguir tan amigos, también es algo que resulta curioso. Y, como ya he mencionado, llega un momento en que la historia se hace pesada y acabas por pensar, ante lo empalagoso que resulta Harry con su N-O-L-A, que casi mejor que se quede en la cárcel, por favor.
Por supuesto, también tiene cosas buenas. Me gustaron aspectos como esa originalidad, o
que hable de los libros y el proceso de escribirlos. Harry Quebert decía que “algunos
querrán hacerle creer que un libro tiene relación con las palabras, pero es
falso. Se trata de una relación con la gente” (Dicker, J. (2013). “La verdad
sobre el caso Harry Quebert”. Madrid: Alfaguara. Pp 347. ISBN: 9788420414065). Y es verdad.
Los libros que más nos gustan no son aquellos mejor escritos o con mejor
lenguaje y empleo del mismo, sino los que nos hacen sentir, los que hacen que
echemos de menos a sus personajes y vayamos retrasando la lectura cuando vemos
que quedan pocas páginas por no querer terminarlos. Por eso, independientemente de lo mejor o peor que pueda ser la calidad de un libro, de este mismo sin ir más lejos, es independiente de cuánto pueda gustarte. Basta a menudo con identificarte con un personaje, incluso con una simple frase, para que un libro por lo demás ordinario pueda convertirse en especial para ti, mientras que una gran obra maestra pueda resultarte extremadamente tediosa. Por eso, no te dejes influir por lo bueno o lo malo que te diga de La verdad sobre el caso Harry Quebert, decide tú mismo. Porque no será el mejor libro, pero es razonablemente bueno.
También me
gustó cómo en ocasiones la trama, de ordinario seria, se sale del cauce de vez
en cuando y se torna risueña e irónica. Os voy a poner dos ejemplos de estas
situaciones, que le dan frescura a la lectura del libro y provocan genuinas
carcajadas, lo que es inusitado en medio de una novela sobre crímenes. Una de
ellas aparece cuando Marcus narra cómo conoció a Harry, su profesor
universitario. Fue en la época del escándalo de Clinton y su becaria, y Harry
nos ofrece un ejemplo de cómo este hecho se trataba con falso puritanismo.
Marcus, que por entonces era un joven bastante oportunista, bendijo el sexo en
mitad de clase, en una situación bastante graciosa, y que le traería a
posteriori como consecuencia una reunión con el decano, a quien le explicaba
que:
“Oh, no se preocupe, señor decano, no era
obscena. Era simplemente una bendición dirigida a Dios, a América, al sexo y a todas las
prácticas que pueden derivar de él. Por delante, por detrás, a la izquierda, a
la derecha y en todas las direcciones, si entiende lo que quiero decir. Ya
sabe, nosotros, los americanos, somos un pueblo al que le gusta bendecir. Es
cultural. Cada vez que nos ponemos contentos, bendecimos”.
Dicker, J.
(2013). “La verdad sobre el caso Harry Quebert”. Madrid: Alfaguara. Pp 92.
ISBN: 9788420414065.
Este tipo de
situaciones graciosas, aunque escasas, aparecen escalonadamente a lo largo de
la obra, mitigando el efecto de su larga extensión y rompiendo la tensión. Es
una de las cosas que sospecho que hacen que sea este un buen libro: te arranca la sonrisa.
Personalmente me encantan las conversaciones de Marcus con su madre. Son tan
estererotipadas que no podía evitar reírme descaradamente. La madre tiene
algunas salidas despampanantes, la verdad. Por no destaparos nada, os voy a
citar la primera conversación, para que os hagáis una idea:
“(…) Está muy
bien, Markie.
–Mamá, no he
escrito una sola línea –acabé diciéndole.
–Pero tengo
la sensación de que va a ser muy bueno.
–Mamá, si me
dejases solo…
–¿Por qué
solo? ¿Te duele la barriga? ¿Tienes que tirarte un pedo? Puedes tirártelo
delante de mí, cariño. Soy tu madre.
–No, no voy a
tirarme un pedo, mamá.
–Entonces,
¿tienes hambre? ¿Quieres tortitas? ¿Gofres? ¿Algo salado? ¿Unos huevos?
–No, no tengo
hambre.
–Entonces
¿por qué quieres que te deje? ¿Intentas decirme que te molesta la presencia de
la mujer que te dio la vida?
–No, no me
molestas, pero…
–Pero, ¿qué?
–Nada, mamá.
–Necesitas
una novia, Markie. (…)Mira ayer mismo me crucé con la señora Emerson en el
supermercado y, qué casualidad, su hija también está soltera. Sería perfecta
para ti. Además, tiene una dentadura preciosa. ¿Quieres que le diga que se pase
ahora?
–No mamá.
Estoy intentando trabajar.
En ese
instante sonó el timbre de la puerta.
–Creo que son
ellas –dijo mi madre.
–¿Cómo que
son ellas?
–La señora
Emerson y su hija. Les dije que viniesen a tomar el té a las cuatro. Son las
cuatro en punto. Una buena mujer es una mujer puntual. ¿A que ya empieza a
gustarte?”.
Dicker, J.
(2013). “La verdad sobre el caso Harry Quebert”. Madrid: Alfaguara. Pp 24-25.
ISBN: 9788420414065.
Hay
situaciones con la madre verdaderamente graciosas, ya veréis.
En fin,
aunque pasada la mitad del libro empezó a hacerse largo, enseguida los
acontecimientos, aunque algo surrealistas, volvieron a engancharme. Y por su estructura original y su trama
la verdad es que me parece un buen libro. Puede que no para leerlo con la
pesadez calurosa del verano, que es para cosas más ligeras, pero probadlo en otoño… El invierno es para otra clase de literatura. Leed entonces Lolita (la obra de Nabokov, no la biografía de la hija de la Faraona), por comparar a Harry con Humbert. Os dejo aquí el primer capítulo de La verdad sobre el caso Harry Quebert.
-Título:
La verdad sobre el caso Harry Quebert.
-Autor:
Joël Dicker.
-Género:
Narrativa.
-Editorial:
Alfaguara.
-Precio:
22€.
-Isbn:
9788420414065.
-Alma:
de pasado y falsedad, de inocencia y locura, con sabor a pueblo y aroma a
magnolia.
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